María Magdalena nos susurra que no tengamos miedo al Miedo.
Que el miedo es un estado de prisión, de esclavitud, que ha creado para nosotras (y para ellos) el Sacerdocio Patriarcal.
Ella nos dice que el miedo es la emoción primigenia, la madre que crea todas las corazas que llevarán al bloqueo del Ser, de la esencia del Alma en el caminar espiritual en este plano Físico. 
También nos susurra que has encarnado para amar, y para ser amada, para disfrutar de la vida, de la alegría, siendo feliz en cada paso. Eso de cargar con una cruz es una invención del Sacerdocio para que nos sintamos sumisas y no podamos hacer volar libre nuestro Espíritu.
Fíjate en ti. Confía en tu fuerza interior que es celeste. Busca el origen de tu Ser, de tu senda de vida.
Ella nos enseña con total claridad que:
El Miedo está donde habita la rabia y la ira
El Miedo está sumergido en la culpabilidad
El Miedo anida en los juicios y prejuicios
El Miedo se alimenta de la emoción egoísta e insegura de los celos.
El Miedo se siente muy a gusto con la envidia
Recuerda que donde hay miedo no hay Amor.

Encuentros con María Magdalena de la mano de Fran Sancabal
Presenciales y On Line. Semanales. 
Una experiencia de vida y sanación del alma.